El cuadro de costumbres describe tipos populares y actitudes, comportamientos, valores y hábitos comunes a una profesión, región o clase por medio de la descripción, con frecuencia satírica o nostálgica, en ocasiones con un breve pretexto narrativo, de los ambientes, costumbres, vestidos, fiestas, diversiones, tradiciones, oficios y tipos representativos de una sociedad
domingo, 9 de septiembre de 2012
sobre el huano hirviente
(el instante más alto del enojo,
pero no un enojo así no más;
una rabia que deteriora)
añorar
la altura de miras del tao
es un punto de partida
y contar hasta diez
entonces subir la radio
pero no un enojo así no más;
una rabia que deteriora)
añorar
la altura de miras del tao
es un punto de partida
y contar hasta diez
entonces subir la radio
toser
escuchar la marcha de la bronca
pensar en los hippies
en los amigos presos
y en el horror de los que mueren joven
escuchar la marcha de la bronca
pensar en los hippies
en los amigos presos
y en el horror de los que mueren joven
notas para una eventual estudio de la tristeza (I)
no me digas...
un turno de noche es mucho más triste
en la cadena de montaje
esperando la sirena
con lo peor de rubí
contando sus miserias
no hay nada más triste que un turno de noche
la tienda de animales / el turno de noche / los caballitos poni / una cadena de montaje / el camino a melipilla / un león de circo
un turno de noche es mucho más triste
en la cadena de montaje
esperando la sirena
con lo peor de rubí
contando sus miserias
no hay nada más triste que un turno de noche
la tienda de animales / el turno de noche / los caballitos poni / una cadena de montaje / el camino a melipilla / un león de circo
viernes, 7 de septiembre de 2012
jueves, 6 de septiembre de 2012
lunes, 3 de septiembre de 2012
La pobreza que no mide la Casen
Estaba encerrado en una especie de calabozo a la espera de Carabineros
Hombre se ahorca al interior del Líder tras haber sido sorprendido robando comida
De acuerdo a las pericias realizadas por la Brigada de Homicidio de la PDI, Óscar Rojas Cruces, de 44 años, se habría quitado la vida utilizando su cinturón, descartándose la participación de terceros en el deceso. Sin embargo, aún queda pendiente la revisión de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del establecimiento ubicado en la comuna de Lo Prado.
Un hombre identificado como Óscar Rojas Cruces, de 44 años, se suicidó anoche al interior de un supermercado de la cadena Líder ubicado en la intersección de las calles Neptuno y San Pablo, de la comuna de Lo Prado, luego de ser detenido por guardias del establecimiento tras ser sorprendido robando comida.
Al respecto, el comisario de la Brigada de Homicidios Pedro Calderón detalló que “las declaraciones nos señalan que esta persona efectivamente en horas de la noche concurrió al supermercado, desde donde extrajo algunas especies, específicamente comida. Una vez que es retenida por el personal es trasladada a una sala de seguridad del mismo supermercado a la espera de que llegara Carabineros”.
“En esa sala fue dejado alrededor de 10 minutos, y a la llegada de personal uniformado fue encontrado sin vida dentro de esta sala de seguridad (…) estamos investigando y realizando las primeras diligencias para establecer si efectivamente corresponde responsabilidad por parte de alguna persona”, agregó el detective.
Si bien la Brigada de Homicidio de la policía civil ratificó la versión que indicaba que Rojas Cruces se habría quitado la vida utilizando su cinturón, descartándose la participación de terceros, la PDI indaga en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del establecimiento. Como asimismo, revisa la demora de alerta por parte de los guardias.
Por El Mostrador
Por El Mostrador
viernes, 31 de agosto de 2012
La sinceridad del cosmos (los animales no se equivocan, por algo apoyan a los estudiantes)
ladra, ladra a la autoridad
sábado, 25 de agosto de 2012
viernes, 1 de junio de 2012
La policía como máxima degeneración de la violencia
La policía es un poder con fines jurídicos (con poder para disponer), pero también con la posibilidad de establecer para sí misma, dentro de vastos límites, tales fines (poder para ordenar). El aspecto ignominioso de esta autoridad -que es advertido por pocos sólo porque sus atribuciones en raros casos justifican las intervenciones más brutales, pero pueden operar con tanta mayor ceguera en los sectores más indefensos y contra las personas sagaces a las que no protegen las leyes del estado consiste en que en ella se ha suprimido la división entre violencia que funda y violencia que conserva la ley. Si se exige a la primera que muestre sus títulos de victoria, la segunda está sometida a la limitación de no deber proponerse nuevos fines. La policía se halla emancipada de ambas condiciones. La policía es un poder que funda -pues la función específica de este último no es la de promulgar leyes, sino decretos emitidos con fuerza de ley- y es un poder que conserva el derecho, dado que se pone a disposición de aquellos fines. La afirmación de que los fines del poder de la policía son siempre idénticos o que se hallan conectados con los del derecho remanente es profundamente falsa. Incluso ʺel derechoʺ de la policía marca justamente el punto en que el estado, sea por impotencia, sea por las conexiones inmanentes de todo ordenamiento jurídico, no se halla ya en grado de garantizarse -mediante el ordenamiento jurídico- los fines empíricos que pretende alcanzar a toda costa. Por ello la policía interviene ʺpor razones de seguridadʺ en casos innumerables en los que no subsiste una clara situación jurídica cuando no acompaña al ciudadano, como una vejación brutal, sin relación alguna con fines jurídicos, a lo largo de una vida regulada por ordenanzas, o directamente no lo vigila. A diferencia del derecho, que reconoce en la ʺdecisiónʺ local o temporalmente determinada una categoría metafísica, con lo cual exige la crítica y se presta a ella, el análisis de la policía no encuentra nada sustancial. Su poder es informe así como su presencia es espectral, inaferrable y difusa por doquier, en la vida de los estados civilizados. Y si bien la policía se parece en todos lados en los detalles, no se puede sin embargo dejar de reconocer que su espíritu es menos destructivo allí donde encarna (en la monarquía absoluta) el poder del soberano, en el cual se reúne la plenitud del poder legislativo y ejecutivo, que en las democracias, donde su presencia, no enaltecida por una relación de esa índole, testimonia la máxima degeneración posible de la violencia.
(Walter Benjamin, Para una crítica de la violencia, 1921).
martes, 24 de abril de 2012
Judith Butler, sobre la resistencia
Imaginemos que estoy en la cárcel, aislada, en una posición que va en contra de mi voluntad. Queremos saber si hay algo intocable en el humano, que pueda escapar de este poder coercitivo que hace que yo no sea libre. La pregunta es: ¿cuáles son los recursos del sujeto que permiten resistir a una dominación total? En filosofía, se piensa tradicionalmente que sólo las técnicas de resistencia del sujeto le pertenecen, o que están “en él”. Eso es una suposición metafísica, y es un obstáculo para pensar el problema de la resistencia. Tal vez soy capaz de resistir, por los recursos lingüísticos que he recibido. En otras palabras, el lenguaje, el pensamiento, la poesía son los recursos que me forman, que me estructuran, y sin estos recursos culturales, yo no podría poner cualquiera de esas técnicas de resistencia para sobrevivir. La pregunta es: ¿es un Yo el que resiste o se trata de un agenciamiento —agency— de recursos a través del cual existe una resistencia? Algunos prisioneros de Guantánamo han escrito poemas para resistir. Cuando se leen sus poemas, vemos los trazos de su cultura poética que se han reunido para movilizarse contra el poder estatal. La pregunta básica sería: ¿cómo el agenciamiento de técnicas del sujeto hace posible la supervivencia? No tomemos el problema preguntando qué libertad le queda al sujeto, sino, más bien, ¿cómo la resistencia es posible? No se puede separar a los sujetos de las técnicas que les hacen sobrevivir, si les quitas estas técnicas no hay más supervivencia. La verdadera pregunta es: ¿bajo qué condiciones un Yo puede hablar?
Una de Banksy
"Hay personas que te están tocando los cojones a diario. Irrumpen en tu vida, te agreden gratuitamente y desaparecen. Se asoman desde lo alto de los edificios y te hacen sentir insignificante. Hacen comentarios desagradables desde los laterales de los autobuses dando a entender que no eres lo suficientemente sexy o que la diversión está siempre en otro sitio. Salen en la televisión y hacen que tu novia se sienta incómoda con su cuerpo. Tienen acceso a la más sofisticada tecnología que jamás se haya inventado y la utilizan para abusar. Son “los publicistas” y se están burlando de ti.
En cambio tú tienes prohibido tocarles. Las leyes sobre marcas, propiedad intelectual y derechos de autor dicen que los publicistas pueden decir lo que quieran donde quieran con total impunidad.
Que les follen. Cualquier anuncio en un espacio público que no te da opción a verlo o no verlo te pertenece.
Es tuyo. Tienes derecho a cogerlo, transformarlo y reutilizarlo. Puedes hacer lo que quieras con él. Pedir permiso para hacerlo sería como pedir permiso para quedarte una piedra con la que te acaban de dar en la cabeza.
No le debes nada a las empresas.
Menos que nada; y sobre todo, no les debes ninguna gentileza. Ellos te la deben. Han rehecho el mundo para ponerse delante de tus narices. Nunca te han pedido permiso; ni se te ocurra empezar a pedírselo a ellos".
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