viernes, 30 de agosto de 2013

東方心 (kunfú, chinería y porro en roca)

una cajita de alfajores
que se encuentra y reconoce
en tus ojitos de guerrera

espalda con espalda

dedicado

esta frecuencia en la que vibro
es tan distinta
que no podrás sintonizarme

miércoles, 21 de agosto de 2013

XXVII El guerrero reafirma los lazos - por Lucas Estrella


Cortar cadenas y reafirmar lazos. Eso es.

Liberarse de lo inútil y echar raíces para crecer. Eso es.

En tu vida, te has ido alejando poco a poco de lo importante. De lo que para ti es importante. Y eso no es bueno. Que nunca estés tan ocupado como para que ello ocurra. De ser así, vagarás errante por mundos desconocidos.

Visita a tus bienamados padres. Están viejitos y necesitan de ti. Abrázalos, bésalos, exprésales todo el amor que les tienes. Que no les quede ninguna duda de que son los más importante para ti. Puedes volver a tu lugar de nacimiento, a tu casa de infancia. Buscar aquellos con los que jugaste. Pedirle a tu madre que te prepare ese postre que comías con avidez cuando tenias siete años. O buscar a tus antepasados Guerreros. Visitar su tumba, llevarles algo tuyo en ofrenda. Releer sus escritos, encenderles una vara de incienso o sentarte a meditar junto a ellos.

Desanda tus pasos y vuelve a la raíz, Honra a tu bienamado Maestro. Busca también al hermano. Abrázalo como años atrás, luego de una gran batalla.

Vuelve a casa con tu cuerpo y tu espíritu. Espera a tu compañera, que pronto llegará con los brazos siempre dispuestos a estrecharte. Tal vez tiernamente, mirarla a los ojos como cuando caminaban juntos por primera vez.

Desanda tus pasos y vuelve a la raíz. Vuelve a ti mismo. Vuelve a tu vida. Es tiempo ya.

Ágape, César Vallejo

Hoy no ha venido nadie a preguntar;
ni me han pedido en esta tarde nada.

No he visto ni una flor de cementerio
en tan alegre procesión de luces.
Perdóname, Señor: qué poco he muerto!

En esta tarde todos, todos pasan
sin preguntarme ni pedirme nada.

Y no sé qué se olvidan y se queda
mal en mis manos, como cosa ajena.

He salido a la puerta,
y me da ganas de gritar a todos:
Si echan de menos algo, aquí se queda!

Porque en todas las tardes de esta vida,
yo no sé con qué puertas dan a un rostro,
y algo ajeno se toma el alma mía.

Hoy no ha venido nadie;
y hoy he muerto qué poco en esta tarde!

sábado, 10 de agosto de 2013

invocación de tarde soleada y parcial

corazón oriental 
una china imaginada recíproca

habita vacía hacia adentro
tu aroma de fin de semana
paseando por la vega


***
dónde estás triste noctámbula
dadora de infinito

que pasea en el bosque de los sueños (Huidobro, canto 2)

viernes, 2 de agosto de 2013

Patas de Perro, por Carlos Droguett (Fragmento)

A mi lado pasaron unas mujeres, apresuradas entre sus polleras, se iban riendo, mirando el cielo enrojecido. ¡Está lloviendo!, gritó alegremente una y caminó más rápido, más ligera, más vaporosa, se cogieron del brazo, se fueron como bailando bajo la lluvia que recién comenzaba. ¡Está lloviendo!, clamaron otra vez y estaban felices, felices y completas, mirando la felicidad, esa felicidad que les entregaba la vida, venían de la fábrica, del taller, de la tienda, son pobres, son cada día mas pobres, más sin esperanzas, una tiene ya algunas canas, la otra ve mancharse, agrietarse sus dientes, Fernando no le ha escrito o anda con la Nina o con la Rebeca o con la dueña de la peletería, pero ahora llueve, está lloviendo y la vida es soberbia, es repleta y generosa para ella, para ellas dos, son pobres, pero ahora ya no lo son, venían solas, calladas, apagadas, rendidas, fatigadas, sin dinero, ahora corren, gritan, se ríen solas, la risa salta fresca y nueva, recién creada, está lloviendo, son ricas, muy ricas y felices, no están ya solas, están acompañadas, llenas de fiesta, las fuerzas del mundo están con ellas, van ellas doblegándose, derrumbándose por la calle, el viento les ciñe las piernas, las aprieta contra sus fornidos lúbricos sensuales brazos, como hace ahora, ahora mismo, Fernando con la dueña de la peletería, se ríen, se ríen, están contentas, están recién lavadas, recién iluminadas, el viento es de ellas, el potente viento es todo de ellas y ellas de él y el cielo cerrado, enrojecido, palpitante como sus corazones tristes llenos de duelo, llenos de silencio, pero ahora de palabras, de palabras húmedas e intactas, llueve, llueve esta lloviendo gritan desoladas, admiradas, extrañadas, recién despiertas y desperezadas desde el fondo de sus pobres cuerpos, no tienen dinero, no tienen esperanzas, la juventud arde ya tardíamente  se pondrán enfermas y ajadas, las echarán de la ocupación, dentro de algunos meses estarán miserables y descoloridas vomitando solas por los rincones, pero ahora se ríen, crispadas, enloquecidas y hasta mas bellas y esbeltas, porque está lloviendo, está lloviendo, gritan felices, mientras la risa corre por sus gargantas desoladas y se sienten iluminadas y esenciales y giran con la lluvia y llueven ellas mismas y vuelan con el viento, ellas son también el viento y también la lluvia y van mojadas, empapadas, traspasadas brevemente por esa corta dicha tempestuosa y desordenada.
Pobres, me digo, pobres, todo lo que tienen en la cartera, en el cajoncito del velador, todo lo que les queda es eso, unas cuantas gotas de invierno, un soplo cálido y helado, unas palabras huecas ya usadas y envejecidas, y me alegro con ellas y las acompaño y vuelo con ellas, yo también alegre, también transitoriamente alegre.

jueves, 1 de agosto de 2013

La Esencia es mas útil que la Apariencia - Tao Te King

Treinta radios convergen en el centro de una rueda,
pero es su vacío
lo que hace útil al carro.
Se moldea la arcilla para hacer la vasija,
pero de su vacío
depende el uso de la vasija.
Se abren puertas y ventanas
en los muros de una casa,
y es el vacío
lo que permite habitarla.
En el Ser centramos nuestro interés,
pero del No-Ser depende la utilidad.