domingo, 21 de junio de 2009

el patio de las perras VI (cristales de sal)

reventó en sangre, explotó por dentro, fluyó mi mami, coral de circo, madame corales. tres pistas desoladas entre pelos, perras y amoniaco.

madre descalza, mamita perdida la vista de estas mierdas, que ni ayudan, a la madre, que estrellada en el inicio, no comprende las bondades de mostrarse más serena entre la yesca, que no crece, anidada entre las hojas, que no crujen en el suelo en que no alumbran, los rastrillos, los aromas, de este humus, claustro brindis por el patio del que hablamos, al que mira, con los ojos, mientras tose, tose y tose, junto al mapo, que da alergia de tan sucio, pobre mapo, pues se cuenta de un veneno, que vecina, maliciosa le habrá dado, pero es cuento, y tan re sucio, mapochito ponzoñoso, se presenta con las toses de la madre, en este frío, que se ríe, del mal gusto, que supone, andar camote, en mitades olvidadas, en desiertos, en despidos, va tosiendo por colinas escarpadas, mientras ríe, como el polvo, entre los cerros, de salares que implosionan en el llanto de cholulas subfosales, que caminan por el patio, desterradas, de un encierro de otro lado, por el patio, por su vida, por las perras.

sábado, 13 de junio de 2009

El patio de las perras



Ya sereno va posando sus miserias, al solcito, en la barriga, en el ombligo, la placenta, que devora la piedrita, que no entiende lo que pasa por su vientre, corazones, que no entiende, van saliendo de su cuerpo entumecido de evidencia y omisiones que interrogan con la vista, que hasta cuando con lo mismo, se las come, con las perras, el encierro, los escombros y este llanto que no alumbra miraditas de trastorner, que no entiende, las mordidas, que en el sueño, son convulsas, ni ronquidos, en el frío, pesadilla, de estos perros que hoy no ladran, mientras comen, en la noche, estos llantos, inaudibles, pataleos, te persiguen, mientras duermes, los aullidos, por la carne del sabueso que no huele y está triste, ¿qué es un perro acorralado, en el olimpo, que es oscuro, y que no sabe si el silencio esconde traumas de otras lunas matutinas de rendija y de vacío, que estrellado va saltando hacía el ruido tras la puerta?


sábado, 6 de junio de 2009

El patio de las perras II.


en el patio, perras tiempo de uvas ruina, parra escombro, dulce pasa, rastrillando, moscas flores, clavos, clavos tablas, tablas bosques, metros pilas, clavos sueltos, clavo perras, clavo rumas en el patio, entre los vidrios, en el suelo, en las espinas asustadas, clavo en lámparas, mira en lágrimas, cascadas que de a poco forman rios, roen muros en cajones, de invernales desahucios, tras la reja que ni piensa en la nostalgia, entre la yesca, la semilla, que rehusa ser descarte, la pascuala, colorada, tan redigna entre la mierda apelmazada de sus ojos, no sabía en el silencio de esta luna que no alumbra las colitas, lontananza abandonada, las murallas ayer firmes, las hechizas, la pascuala tras la reja, tan resopa, de este lado y la presencia tras la piedra encajonada, que no es cueca, pasa el tiempo de uvas pasas, el moreno y el mapocho, así en pena, recorriendo atardeceres en horario de visita, pero es luna, y la novena, que de mira no corrió, digo luna y languidece esta mañana en la sonrisa, gesto aciago, se amotina entre la sábana, somier, dínamo y corriente, luz en este parto, en que adioses de concreto y perras pausa pasan esperando, como uvas en parrones, en otoños.