lunes, 12 de marzo de 2007

Balada de la princesa que un día fuiste



No terminaste conmigo,
decidí que estoy cada vez más sólo;
y me vi perezoso, cabizbajo
taciturno, con desidia, asoleado
lacónico y meditabundo.

Claro que me importa que queden
juramentos y fe en el puerto ilusivo,
de cuyo recuerdo odio
el año nuevo y sus alrededores falsos
sin piedad y mucho orín al despertar engañoso
sin querer te maldigo
y me hago a un lado aparente.


Se irán las costras caústicas de tu hedor,
mientras pienso,
que pudimos ser felices
ojeando acantilados,
de abrigo y con un sable,
-caminando-
para siempre;
¡Princesa!
una figura que se aleja y evanece entre el humo de Santiago y
una acequia en Parral.


Sólo
mirando el vino
devengo, enrollo, devano y tramo
futuras presencias de aquel jugo de melón
y me pongo la casaca
aunque se que no iré a ningún lado.


Te vi caminando sola entonces
hirviendo, previo al alba,
oteé así tu derrotero
(a las cinco en punto)
vi salir esa lengua mia quemada por el apuro,
de esa tasa rosa tuya.

Ojo de Mal



Un pañal usado y alambres de púa rodean mi cuerpo
envasado al vacio
prisión justa a la espera de un juicio preventivo
que coludido con aquel veneno pasado
se vuela por la rendija de la ventana abierta de mi niña.
º
º
Entonces empezaba a llover lluvia
e iba a flagelarse.
º
º
Yo con mi ojo de mal miraba
cual cola de lagarto, burlón ufano,
libidinal y tardio, lleno de envidia y
de trenes que se alejan,
conmigo,
hacia adentro.

fotos confusas


¿la mera reiteración de la vida
nos llevaba a
pensar los días pasando
junto a un estanque un poco podrido
como la piedra
que torna realidades los deseos,
vanos y breves placeres que secan por dentro
mientras peleamos con el miedo contra el tiempo y acabamos?

Arroz.



I
Fluir de agua,
río de ducha que se apaga
triste tras cama helada,
(de ducha corta),
de sola cama
II
grano de arroz, largo, grano tres:
arroz inflado, de colores y con gusto a colorante.
III
Con palitos... de cuando en vez, y poquito.
económico y de cocción rápida
frito
y apurado para ahorrar gas;
el arroyo, digo,
el transucrrir de los días,
el arroz.

te asimilas al relámpago



Te asimilas a la palabra relámpago
y al equino del mismo nombre
que llenó de amargura nuestras fauces.


mísero diáfano (lúcido) áspero pétalo
sábana pérdida, sílaba idéntica
píndaro híbrido de épocas integrándose explícitas.

Nótese la metáfora analógica:
momentánea y única máscara de prótalos

pululando en zócalos mientras caminamos recogiendo monedas,
caminamos
callados
con cara de nada
ca
miramos.
Patraña
volado de risa
camina
enfermo de volado de enfermedad por sale si anos
mientras
otro wachoperro cae (siempre) en cleta a panamerihuana
y cae con su paragua de eter ni dad
y caminamos, y prendemos una vela en la casucha de concreto
(para que no nos lleve el diablo)
recogiendo monedas, como Mario
olvidando
callados
en callado
Rudy
muerto de
olvido de volados de olvido
pero no
con nada de cara
por jj prieta al sur
recogiendo las monedas
hasta el sementerio metro por el ano,
pero no,
los muertos
los wachosperros
descansan en el norte.
caminamos
al sur
lazo
tristán matta
arrebatadas nuestras reacciones normales ante el absurdo del universo
recuecue la repepe del cero a cero
reparta- mental
101-a

de agua copa de agua
de vino caja de vino
de hombre caja de hombre
de hembra mama de hembra
de cuecue cala de vida
de vivos, el colo de vivos
de ruedas heladero de neumáticos esperando pasto
descanso que alegra las monedas de los muertos
muertos de volados de muerte en vida
llegamos al calugón lovalle
y seguimos
recogiendo las monedas que encontramos por el caminito alegre
y sustancias de arrebol
arrebol de los claveles
muertos sé dando calor

pero ya estamos en prepucio
y no sabemos si ir al shopping o al puerto
pero de que está mala está mala
la cosa
y la pasta pegajosa no es un mal comienzo.
ni peladeros llenos de neumáticos con pasto ardiendo alegres
alegres corriendo bien rápido
alegres olvidando bien
corriendo
llegamos
volando
alegres olvidados de alivio.