Parece que el doctor Terror no es el único enemigo que tenemos en el universo...
lunes, 3 de septiembre de 2012
La pobreza que no mide la Casen
Estaba encerrado en una especie de calabozo a la espera de Carabineros
Hombre se ahorca al interior del Líder tras haber sido sorprendido robando comida
De acuerdo a las pericias realizadas por la Brigada de Homicidio de la PDI, Óscar Rojas Cruces, de 44 años, se habría quitado la vida utilizando su cinturón, descartándose la participación de terceros en el deceso. Sin embargo, aún queda pendiente la revisión de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del establecimiento ubicado en la comuna de Lo Prado.
Un hombre identificado como Óscar Rojas Cruces, de 44 años, se suicidó anoche al interior de un supermercado de la cadena Líder ubicado en la intersección de las calles Neptuno y San Pablo, de la comuna de Lo Prado, luego de ser detenido por guardias del establecimiento tras ser sorprendido robando comida.
Al respecto, el comisario de la Brigada de Homicidios Pedro Calderón detalló que “las declaraciones nos señalan que esta persona efectivamente en horas de la noche concurrió al supermercado, desde donde extrajo algunas especies, específicamente comida. Una vez que es retenida por el personal es trasladada a una sala de seguridad del mismo supermercado a la espera de que llegara Carabineros”.
“En esa sala fue dejado alrededor de 10 minutos, y a la llegada de personal uniformado fue encontrado sin vida dentro de esta sala de seguridad (…) estamos investigando y realizando las primeras diligencias para establecer si efectivamente corresponde responsabilidad por parte de alguna persona”, agregó el detective.
Si bien la Brigada de Homicidio de la policía civil ratificó la versión que indicaba que Rojas Cruces se habría quitado la vida utilizando su cinturón, descartándose la participación de terceros, la PDI indaga en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del establecimiento. Como asimismo, revisa la demora de alerta por parte de los guardias.
Por El Mostrador
Por El Mostrador
viernes, 31 de agosto de 2012
La sinceridad del cosmos (los animales no se equivocan, por algo apoyan a los estudiantes)
ladra, ladra a la autoridad
sábado, 25 de agosto de 2012
viernes, 1 de junio de 2012
La policía como máxima degeneración de la violencia
La policía es un poder con fines jurídicos (con poder para disponer), pero también con la posibilidad de establecer para sí misma, dentro de vastos límites, tales fines (poder para ordenar). El aspecto ignominioso de esta autoridad -que es advertido por pocos sólo porque sus atribuciones en raros casos justifican las intervenciones más brutales, pero pueden operar con tanta mayor ceguera en los sectores más indefensos y contra las personas sagaces a las que no protegen las leyes del estado consiste en que en ella se ha suprimido la división entre violencia que funda y violencia que conserva la ley. Si se exige a la primera que muestre sus títulos de victoria, la segunda está sometida a la limitación de no deber proponerse nuevos fines. La policía se halla emancipada de ambas condiciones. La policía es un poder que funda -pues la función específica de este último no es la de promulgar leyes, sino decretos emitidos con fuerza de ley- y es un poder que conserva el derecho, dado que se pone a disposición de aquellos fines. La afirmación de que los fines del poder de la policía son siempre idénticos o que se hallan conectados con los del derecho remanente es profundamente falsa. Incluso ʺel derechoʺ de la policía marca justamente el punto en que el estado, sea por impotencia, sea por las conexiones inmanentes de todo ordenamiento jurídico, no se halla ya en grado de garantizarse -mediante el ordenamiento jurídico- los fines empíricos que pretende alcanzar a toda costa. Por ello la policía interviene ʺpor razones de seguridadʺ en casos innumerables en los que no subsiste una clara situación jurídica cuando no acompaña al ciudadano, como una vejación brutal, sin relación alguna con fines jurídicos, a lo largo de una vida regulada por ordenanzas, o directamente no lo vigila. A diferencia del derecho, que reconoce en la ʺdecisiónʺ local o temporalmente determinada una categoría metafísica, con lo cual exige la crítica y se presta a ella, el análisis de la policía no encuentra nada sustancial. Su poder es informe así como su presencia es espectral, inaferrable y difusa por doquier, en la vida de los estados civilizados. Y si bien la policía se parece en todos lados en los detalles, no se puede sin embargo dejar de reconocer que su espíritu es menos destructivo allí donde encarna (en la monarquía absoluta) el poder del soberano, en el cual se reúne la plenitud del poder legislativo y ejecutivo, que en las democracias, donde su presencia, no enaltecida por una relación de esa índole, testimonia la máxima degeneración posible de la violencia.
(Walter Benjamin, Para una crítica de la violencia, 1921).
martes, 24 de abril de 2012
Judith Butler, sobre la resistencia
Imaginemos que estoy en la cárcel, aislada, en una posición que va en contra de mi voluntad. Queremos saber si hay algo intocable en el humano, que pueda escapar de este poder coercitivo que hace que yo no sea libre. La pregunta es: ¿cuáles son los recursos del sujeto que permiten resistir a una dominación total? En filosofía, se piensa tradicionalmente que sólo las técnicas de resistencia del sujeto le pertenecen, o que están “en él”. Eso es una suposición metafísica, y es un obstáculo para pensar el problema de la resistencia. Tal vez soy capaz de resistir, por los recursos lingüísticos que he recibido. En otras palabras, el lenguaje, el pensamiento, la poesía son los recursos que me forman, que me estructuran, y sin estos recursos culturales, yo no podría poner cualquiera de esas técnicas de resistencia para sobrevivir. La pregunta es: ¿es un Yo el que resiste o se trata de un agenciamiento —agency— de recursos a través del cual existe una resistencia? Algunos prisioneros de Guantánamo han escrito poemas para resistir. Cuando se leen sus poemas, vemos los trazos de su cultura poética que se han reunido para movilizarse contra el poder estatal. La pregunta básica sería: ¿cómo el agenciamiento de técnicas del sujeto hace posible la supervivencia? No tomemos el problema preguntando qué libertad le queda al sujeto, sino, más bien, ¿cómo la resistencia es posible? No se puede separar a los sujetos de las técnicas que les hacen sobrevivir, si les quitas estas técnicas no hay más supervivencia. La verdadera pregunta es: ¿bajo qué condiciones un Yo puede hablar?
Una de Banksy
"Hay personas que te están tocando los cojones a diario. Irrumpen en tu vida, te agreden gratuitamente y desaparecen. Se asoman desde lo alto de los edificios y te hacen sentir insignificante. Hacen comentarios desagradables desde los laterales de los autobuses dando a entender que no eres lo suficientemente sexy o que la diversión está siempre en otro sitio. Salen en la televisión y hacen que tu novia se sienta incómoda con su cuerpo. Tienen acceso a la más sofisticada tecnología que jamás se haya inventado y la utilizan para abusar. Son “los publicistas” y se están burlando de ti.
En cambio tú tienes prohibido tocarles. Las leyes sobre marcas, propiedad intelectual y derechos de autor dicen que los publicistas pueden decir lo que quieran donde quieran con total impunidad.
Que les follen. Cualquier anuncio en un espacio público que no te da opción a verlo o no verlo te pertenece.
Es tuyo. Tienes derecho a cogerlo, transformarlo y reutilizarlo. Puedes hacer lo que quieras con él. Pedir permiso para hacerlo sería como pedir permiso para quedarte una piedra con la que te acaban de dar en la cabeza.
No le debes nada a las empresas.
Menos que nada; y sobre todo, no les debes ninguna gentileza. Ellos te la deben. Han rehecho el mundo para ponerse delante de tus narices. Nunca te han pedido permiso; ni se te ocurra empezar a pedírselo a ellos".
lunes, 19 de marzo de 2012
Vida - Por Charles Chaplín
Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné con algunas personas ,
mas también yo decepcioné a alguien
Ya abracé para proteger .
Ya me reí cuando no podía .
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos .
Ya llamé sólo para escuchar una voz .
Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ...
Tuve miedo de perder a alguien especial
(y termine perdiéndolo)
pero sobreviví !!
Y todavía vivo !!
No paso por la vida.
Y tú tampoco deberías sólo pasar ...
VIVE!!!
Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.
Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné con algunas personas ,
mas también yo decepcioné a alguien
Ya abracé para proteger .
Ya me reí cuando no podía .
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos .
Ya llamé sólo para escuchar una voz .
Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ...
Tuve miedo de perder a alguien especial
(y termine perdiéndolo)
pero sobreviví !!
Y todavía vivo !!
No paso por la vida.
Y tú tampoco deberías sólo pasar ...
VIVE!!!
Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.
Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.
jueves, 8 de marzo de 2012
Saliendo con el perro
"Con esta herida nunca podré tocar la guitarra de nuevo. Sin ella, he perdido el amor. Pero con el perro y las armas, estoy preparado para lo que el futuro me depare" Roberto "el mariachi" Rodríguez.
jueves, 23 de febrero de 2012
Verso por Aysén I (Décima por Mario Gómez)
Los habitantes de Aysén
Mostramos el descontento
La lucha es el instrumento
La justicia es su sostén.
En la Patagonia austral
Vivir cuesta demasiado
El pueblo está abandonado
Desde tiempo inmemorial.
Para comprar un quintal
Se deja de comer bien
Mensualmente cuesta cien
Capear el terrible invierno
Se privan contra el gobierno
Los habitantes de Aysén
Primero se levantó
El trabajador marítimo
Pidiendo lo que es legítimo
Y siempre se le negó.
En seguida se plegó
El resto, que estaba atento
Pero este levantamiento
Hoy desdibuja la prensa
Ante esta censura inmensa
Mostramos el descontento
Llegando la represión
Esbirra, cruel y fascista
Ha mutilado la vista
A un poblador patagón.
Sus atrocidades son
Lo realmente violento
Frente al empoderamiento
De las fuerzas policiales
Y sus acciones brutales
La lucha es el instrumento.
El movimiento presenta
La crisis de este modelo
El que a punta de flagelo
A Chile pasa la cuenta.
Hoy el centro se alimenta
Roba sin mirar a quién
Se aprovecha, como ven
De la humilde periferia
Y para crear miseria
La justicia es su sostén.
En la pampa y la caleta
En Puyuhuapi y La Junta
Y en Chile Chico despunta
Fuerza que no se sujeta.
Que Cochrane se comprometa
Junto con el coyhaiquino
El movimiento aysenino
Hoy canta con voz potente
Que se levante la gente
Es el único camino.
Mostramos el descontento
La lucha es el instrumento
La justicia es su sostén.
En la Patagonia austral
Vivir cuesta demasiado
El pueblo está abandonado
Desde tiempo inmemorial.
Para comprar un quintal
Se deja de comer bien
Mensualmente cuesta cien
Capear el terrible invierno
Se privan contra el gobierno
Los habitantes de Aysén
Primero se levantó
El trabajador marítimo
Pidiendo lo que es legítimo
Y siempre se le negó.
En seguida se plegó
El resto, que estaba atento
Pero este levantamiento
Hoy desdibuja la prensa
Ante esta censura inmensa
Mostramos el descontento
Llegando la represión
Esbirra, cruel y fascista
Ha mutilado la vista
A un poblador patagón.
Sus atrocidades son
Lo realmente violento
Frente al empoderamiento
De las fuerzas policiales
Y sus acciones brutales
La lucha es el instrumento.
El movimiento presenta
La crisis de este modelo
El que a punta de flagelo
A Chile pasa la cuenta.
Hoy el centro se alimenta
Roba sin mirar a quién
Se aprovecha, como ven
De la humilde periferia
Y para crear miseria
La justicia es su sostén.
En la pampa y la caleta
En Puyuhuapi y La Junta
Y en Chile Chico despunta
Fuerza que no se sujeta.
Que Cochrane se comprometa
Junto con el coyhaiquino
El movimiento aysenino
Hoy canta con voz potente
Que se levante la gente
Es el único camino.
miércoles, 22 de febrero de 2012
La felicidad del pobre, en Papelucho
Lo que sucede es terrible. Muy terrible y anoche me he pasado la noche sin dormir pensando en esto. Es de aquellas cosas que no se pueden contar porque no salen por la boca. Y yo sé que mientras no la haya contado no podré dormir. Le pregunté a la Domitila, qué hacía ella cuando tenía un secreto terrible.
-Se lo cuento a otra -me contestó.
-Pero, ¿si es algo que no se puede contar a nadie?
-Entonces lo escribo en una carta.
-Tú no entiendes nada -le dije-. Es algo que no puede saberlo nadie.
-Entonces, escríbaselo a nadie -me dijo, y soltó la risa.
Otra vez es de noche y ya debería estar durmiendo. Pensando en lo que dijo la Domitila, he decidido escribirle a "nadie", como ella dice, y que es lo que otros llaman su "diario". Cuando esté escrito, me habré librado de seguir pensando.
Yo tenía en mi laboratorio un frasco con un invento. Era hecho de muchas cosas y, entre otras, tenía dos cajas de cabezas de fósforos, Rinso, miel de abeja, un poco de aceite, crema para la cara y pólvora. La idea mía era ver lo que resultaba y por eso hice con él un sándwich para algún ratón goloso.
Lo dejé sobre mi velador, pero cuando volví, no estaba. Y la Domitila me dijo que se lo había comido. Naturalmente que a ella no podía decirle yo que estaba envenenada. Pero le pregunté qué haría si supiera que se iba a morir.
-Me daría una vuelta de carnero -dijo- porque la muerte es la felicidad del pobre.
-¿Y qué otra cosa más harías?
-Me daría una fiesta y gastaría mil pesos en comer...
-Toma -le dije-. Te doy lo de mi alcancía (treinta y dos pesos). Cómete algo bueno, pero sería mejor que te confesaras.
(Ilustración de Yola, 1947, primera edición de Papelucho. Colores de Marta Carrasco)
Me miró con cara de lagartija y me preguntó:
-¿Por qué cree que me voy a morir?
-Porque la muerte viene cuando menos se piensa -le contesté y me encerré en mi cuarto a pensar. Pensé que tal vez sería bueno que ella tomara un purgante, pero después pensé que sería peor. Pensé que debería decirle lo que le pasaba y pensé después que a lo peor se moría del corazón. Porque no hay seguridad de que se muera del veneno.
Es claro que, si se muere, yo deberé entregarme a la policía. Le escribiré una carta a mis padres y después me entregaré y cuando cumpla mi condena ya no seré culpable.
En la cárcel puedo estudiar para ser inventor, porque tendré toda mi vida libre para eso. Y, tal vez, cuando invente lo que habré de inventar, me absuelvan y todo.
Este pensamiento me pone más tranquilo. Pero lo terrible es estar esperando que suceda la muerte. Es decir, que a ratos me dan ganas que se muera pronto para arreglar mis cosas de una vez.
A la hora del té, la encontré pálida y sentí frío en el estómago. Le pregunté qué tenía y ella soltó la risa.
-Parece que usté se está enfermando de la cabeza -me dijo. A cada rato me pregunta unas cosas... Y me mira con unos ojos... -y se rió otra vez. Es una suerte que la Domitila no tenga hijos y ella dice que no le hará falta a nadie. Eso es muy tranquilizador.
Ahora se me quiere ocurrir que no es cierto que se haya comido el sandwich y que me ha engañado. Quiero pensar que, como es tan mentirosa, me ha mentido otra vez. Con este pensamiento creo que podré dormir.
-Se lo cuento a otra -me contestó.
-Pero, ¿si es algo que no se puede contar a nadie?
-Entonces lo escribo en una carta.
-Tú no entiendes nada -le dije-. Es algo que no puede saberlo nadie.
-Entonces, escríbaselo a nadie -me dijo, y soltó la risa.
Otra vez es de noche y ya debería estar durmiendo. Pensando en lo que dijo la Domitila, he decidido escribirle a "nadie", como ella dice, y que es lo que otros llaman su "diario". Cuando esté escrito, me habré librado de seguir pensando.
Yo tenía en mi laboratorio un frasco con un invento. Era hecho de muchas cosas y, entre otras, tenía dos cajas de cabezas de fósforos, Rinso, miel de abeja, un poco de aceite, crema para la cara y pólvora. La idea mía era ver lo que resultaba y por eso hice con él un sándwich para algún ratón goloso.
Lo dejé sobre mi velador, pero cuando volví, no estaba. Y la Domitila me dijo que se lo había comido. Naturalmente que a ella no podía decirle yo que estaba envenenada. Pero le pregunté qué haría si supiera que se iba a morir.
-Me daría una vuelta de carnero -dijo- porque la muerte es la felicidad del pobre.
-¿Y qué otra cosa más harías?
-Me daría una fiesta y gastaría mil pesos en comer...
-Toma -le dije-. Te doy lo de mi alcancía (treinta y dos pesos). Cómete algo bueno, pero sería mejor que te confesaras.
(Ilustración de Yola, 1947, primera edición de Papelucho. Colores de Marta Carrasco)
Me miró con cara de lagartija y me preguntó:
-¿Por qué cree que me voy a morir?
-Porque la muerte viene cuando menos se piensa -le contesté y me encerré en mi cuarto a pensar. Pensé que tal vez sería bueno que ella tomara un purgante, pero después pensé que sería peor. Pensé que debería decirle lo que le pasaba y pensé después que a lo peor se moría del corazón. Porque no hay seguridad de que se muera del veneno.
Es claro que, si se muere, yo deberé entregarme a la policía. Le escribiré una carta a mis padres y después me entregaré y cuando cumpla mi condena ya no seré culpable.
En la cárcel puedo estudiar para ser inventor, porque tendré toda mi vida libre para eso. Y, tal vez, cuando invente lo que habré de inventar, me absuelvan y todo.
Este pensamiento me pone más tranquilo. Pero lo terrible es estar esperando que suceda la muerte. Es decir, que a ratos me dan ganas que se muera pronto para arreglar mis cosas de una vez.
A la hora del té, la encontré pálida y sentí frío en el estómago. Le pregunté qué tenía y ella soltó la risa.
-Parece que usté se está enfermando de la cabeza -me dijo. A cada rato me pregunta unas cosas... Y me mira con unos ojos... -y se rió otra vez. Es una suerte que la Domitila no tenga hijos y ella dice que no le hará falta a nadie. Eso es muy tranquilizador.
Ahora se me quiere ocurrir que no es cierto que se haya comido el sandwich y que me ha engañado. Quiero pensar que, como es tan mentirosa, me ha mentido otra vez. Con este pensamiento creo que podré dormir.
lunes, 20 de febrero de 2012
De Lista (por Germán Carrasco)
Al no poseer enumeramos estaciones de una carretera que es devenir y tiempo que asaltamos apurando los versos muchas veces, exprimiendo el instante o reflejándolo como la música que intenta volar y violar las agujas del reloj
domingo, 19 de febrero de 2012
descanza
que en una de esas pestañas tremendas una gota de lujuria y otra de nostalgia destilan un licor amargo con el que brindo por tus sueños
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