Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné con algunas personas ,
mas también yo decepcioné a alguien
Ya abracé para proteger .
Ya me reí cuando no podía .
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos .
Ya llamé sólo para escuchar una voz .
Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ...
Tuve miedo de perder a alguien especial
(y termine perdiéndolo)
pero sobreviví !!
Y todavía vivo !!
No paso por la vida.
Y tú tampoco deberías sólo pasar ...
VIVE!!!
Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.
Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.
lunes, 19 de marzo de 2012
jueves, 8 de marzo de 2012
Saliendo con el perro
"Con esta herida nunca podré tocar la guitarra de nuevo. Sin ella, he perdido el amor. Pero con el perro y las armas, estoy preparado para lo que el futuro me depare" Roberto "el mariachi" Rodríguez.
jueves, 23 de febrero de 2012
Verso por Aysén I (Décima por Mario Gómez)
Los habitantes de Aysén
Mostramos el descontento
La lucha es el instrumento
La justicia es su sostén.
En la Patagonia austral
Vivir cuesta demasiado
El pueblo está abandonado
Desde tiempo inmemorial.
Para comprar un quintal
Se deja de comer bien
Mensualmente cuesta cien
Capear el terrible invierno
Se privan contra el gobierno
Los habitantes de Aysén
Primero se levantó
El trabajador marítimo
Pidiendo lo que es legítimo
Y siempre se le negó.
En seguida se plegó
El resto, que estaba atento
Pero este levantamiento
Hoy desdibuja la prensa
Ante esta censura inmensa
Mostramos el descontento
Llegando la represión
Esbirra, cruel y fascista
Ha mutilado la vista
A un poblador patagón.
Sus atrocidades son
Lo realmente violento
Frente al empoderamiento
De las fuerzas policiales
Y sus acciones brutales
La lucha es el instrumento.
El movimiento presenta
La crisis de este modelo
El que a punta de flagelo
A Chile pasa la cuenta.
Hoy el centro se alimenta
Roba sin mirar a quién
Se aprovecha, como ven
De la humilde periferia
Y para crear miseria
La justicia es su sostén.
En la pampa y la caleta
En Puyuhuapi y La Junta
Y en Chile Chico despunta
Fuerza que no se sujeta.
Que Cochrane se comprometa
Junto con el coyhaiquino
El movimiento aysenino
Hoy canta con voz potente
Que se levante la gente
Es el único camino.
Mostramos el descontento
La lucha es el instrumento
La justicia es su sostén.
En la Patagonia austral
Vivir cuesta demasiado
El pueblo está abandonado
Desde tiempo inmemorial.
Para comprar un quintal
Se deja de comer bien
Mensualmente cuesta cien
Capear el terrible invierno
Se privan contra el gobierno
Los habitantes de Aysén
Primero se levantó
El trabajador marítimo
Pidiendo lo que es legítimo
Y siempre se le negó.
En seguida se plegó
El resto, que estaba atento
Pero este levantamiento
Hoy desdibuja la prensa
Ante esta censura inmensa
Mostramos el descontento
Llegando la represión
Esbirra, cruel y fascista
Ha mutilado la vista
A un poblador patagón.
Sus atrocidades son
Lo realmente violento
Frente al empoderamiento
De las fuerzas policiales
Y sus acciones brutales
La lucha es el instrumento.
El movimiento presenta
La crisis de este modelo
El que a punta de flagelo
A Chile pasa la cuenta.
Hoy el centro se alimenta
Roba sin mirar a quién
Se aprovecha, como ven
De la humilde periferia
Y para crear miseria
La justicia es su sostén.
En la pampa y la caleta
En Puyuhuapi y La Junta
Y en Chile Chico despunta
Fuerza que no se sujeta.
Que Cochrane se comprometa
Junto con el coyhaiquino
El movimiento aysenino
Hoy canta con voz potente
Que se levante la gente
Es el único camino.
miércoles, 22 de febrero de 2012
La felicidad del pobre, en Papelucho
Lo que sucede es terrible. Muy terrible y anoche me he pasado la noche sin dormir pensando en esto. Es de aquellas cosas que no se pueden contar porque no salen por la boca. Y yo sé que mientras no la haya contado no podré dormir. Le pregunté a la Domitila, qué hacía ella cuando tenía un secreto terrible.
-Se lo cuento a otra -me contestó.
-Pero, ¿si es algo que no se puede contar a nadie?
-Entonces lo escribo en una carta.
-Tú no entiendes nada -le dije-. Es algo que no puede saberlo nadie.
-Entonces, escríbaselo a nadie -me dijo, y soltó la risa.
Otra vez es de noche y ya debería estar durmiendo. Pensando en lo que dijo la Domitila, he decidido escribirle a "nadie", como ella dice, y que es lo que otros llaman su "diario". Cuando esté escrito, me habré librado de seguir pensando.
Yo tenía en mi laboratorio un frasco con un invento. Era hecho de muchas cosas y, entre otras, tenía dos cajas de cabezas de fósforos, Rinso, miel de abeja, un poco de aceite, crema para la cara y pólvora. La idea mía era ver lo que resultaba y por eso hice con él un sándwich para algún ratón goloso.
Lo dejé sobre mi velador, pero cuando volví, no estaba. Y la Domitila me dijo que se lo había comido. Naturalmente que a ella no podía decirle yo que estaba envenenada. Pero le pregunté qué haría si supiera que se iba a morir.
-Me daría una vuelta de carnero -dijo- porque la muerte es la felicidad del pobre.
-¿Y qué otra cosa más harías?
-Me daría una fiesta y gastaría mil pesos en comer...
-Toma -le dije-. Te doy lo de mi alcancía (treinta y dos pesos). Cómete algo bueno, pero sería mejor que te confesaras.
(Ilustración de Yola, 1947, primera edición de Papelucho. Colores de Marta Carrasco)
Me miró con cara de lagartija y me preguntó:
-¿Por qué cree que me voy a morir?
-Porque la muerte viene cuando menos se piensa -le contesté y me encerré en mi cuarto a pensar. Pensé que tal vez sería bueno que ella tomara un purgante, pero después pensé que sería peor. Pensé que debería decirle lo que le pasaba y pensé después que a lo peor se moría del corazón. Porque no hay seguridad de que se muera del veneno.
Es claro que, si se muere, yo deberé entregarme a la policía. Le escribiré una carta a mis padres y después me entregaré y cuando cumpla mi condena ya no seré culpable.
En la cárcel puedo estudiar para ser inventor, porque tendré toda mi vida libre para eso. Y, tal vez, cuando invente lo que habré de inventar, me absuelvan y todo.
Este pensamiento me pone más tranquilo. Pero lo terrible es estar esperando que suceda la muerte. Es decir, que a ratos me dan ganas que se muera pronto para arreglar mis cosas de una vez.
A la hora del té, la encontré pálida y sentí frío en el estómago. Le pregunté qué tenía y ella soltó la risa.
-Parece que usté se está enfermando de la cabeza -me dijo. A cada rato me pregunta unas cosas... Y me mira con unos ojos... -y se rió otra vez. Es una suerte que la Domitila no tenga hijos y ella dice que no le hará falta a nadie. Eso es muy tranquilizador.
Ahora se me quiere ocurrir que no es cierto que se haya comido el sandwich y que me ha engañado. Quiero pensar que, como es tan mentirosa, me ha mentido otra vez. Con este pensamiento creo que podré dormir.
-Se lo cuento a otra -me contestó.
-Pero, ¿si es algo que no se puede contar a nadie?
-Entonces lo escribo en una carta.
-Tú no entiendes nada -le dije-. Es algo que no puede saberlo nadie.
-Entonces, escríbaselo a nadie -me dijo, y soltó la risa.
Otra vez es de noche y ya debería estar durmiendo. Pensando en lo que dijo la Domitila, he decidido escribirle a "nadie", como ella dice, y que es lo que otros llaman su "diario". Cuando esté escrito, me habré librado de seguir pensando.
Yo tenía en mi laboratorio un frasco con un invento. Era hecho de muchas cosas y, entre otras, tenía dos cajas de cabezas de fósforos, Rinso, miel de abeja, un poco de aceite, crema para la cara y pólvora. La idea mía era ver lo que resultaba y por eso hice con él un sándwich para algún ratón goloso.
Lo dejé sobre mi velador, pero cuando volví, no estaba. Y la Domitila me dijo que se lo había comido. Naturalmente que a ella no podía decirle yo que estaba envenenada. Pero le pregunté qué haría si supiera que se iba a morir.
-Me daría una vuelta de carnero -dijo- porque la muerte es la felicidad del pobre.
-¿Y qué otra cosa más harías?
-Me daría una fiesta y gastaría mil pesos en comer...
-Toma -le dije-. Te doy lo de mi alcancía (treinta y dos pesos). Cómete algo bueno, pero sería mejor que te confesaras.
(Ilustración de Yola, 1947, primera edición de Papelucho. Colores de Marta Carrasco)
Me miró con cara de lagartija y me preguntó:
-¿Por qué cree que me voy a morir?
-Porque la muerte viene cuando menos se piensa -le contesté y me encerré en mi cuarto a pensar. Pensé que tal vez sería bueno que ella tomara un purgante, pero después pensé que sería peor. Pensé que debería decirle lo que le pasaba y pensé después que a lo peor se moría del corazón. Porque no hay seguridad de que se muera del veneno.
Es claro que, si se muere, yo deberé entregarme a la policía. Le escribiré una carta a mis padres y después me entregaré y cuando cumpla mi condena ya no seré culpable.
En la cárcel puedo estudiar para ser inventor, porque tendré toda mi vida libre para eso. Y, tal vez, cuando invente lo que habré de inventar, me absuelvan y todo.
Este pensamiento me pone más tranquilo. Pero lo terrible es estar esperando que suceda la muerte. Es decir, que a ratos me dan ganas que se muera pronto para arreglar mis cosas de una vez.
A la hora del té, la encontré pálida y sentí frío en el estómago. Le pregunté qué tenía y ella soltó la risa.
-Parece que usté se está enfermando de la cabeza -me dijo. A cada rato me pregunta unas cosas... Y me mira con unos ojos... -y se rió otra vez. Es una suerte que la Domitila no tenga hijos y ella dice que no le hará falta a nadie. Eso es muy tranquilizador.
Ahora se me quiere ocurrir que no es cierto que se haya comido el sandwich y que me ha engañado. Quiero pensar que, como es tan mentirosa, me ha mentido otra vez. Con este pensamiento creo que podré dormir.
lunes, 20 de febrero de 2012
De Lista (por Germán Carrasco)
Al no poseer enumeramos estaciones de una carretera que es devenir y tiempo que asaltamos apurando los versos muchas veces, exprimiendo el instante o reflejándolo como la música que intenta volar y violar las agujas del reloj
domingo, 19 de febrero de 2012
descanza
que en una de esas pestañas tremendas una gota de lujuria y otra de nostalgia destilan un licor amargo con el que brindo por tus sueños
domingo, 25 de diciembre de 2011
cosas q pasan un domingo en la mañana
cachai q salí a fumarme un pito afuerita y mi mamá me pregunta cuando vuelvo:
- ¿estabas fumando marihuana?
y le respondo así como cuando se imita a deficientes mentales en el colegio.
***
igual a mi me da risa, supongo que a ella le da tristeza, pero pasa q justo estaba peleando con la polola ahí afuera y estaba como tensa la cosa, entons que te hagan preguntas tontas, del tipo ¿el papa es católico? da un poco de rabia y la salida fácil no siempre es el humor.
el punto es q la chica se fue y la madre está enojada, supongo.
- ¿estabas fumando marihuana?
y le respondo así como cuando se imita a deficientes mentales en el colegio.
***
igual a mi me da risa, supongo que a ella le da tristeza, pero pasa q justo estaba peleando con la polola ahí afuera y estaba como tensa la cosa, entons que te hagan preguntas tontas, del tipo ¿el papa es católico? da un poco de rabia y la salida fácil no siempre es el humor.
el punto es q la chica se fue y la madre está enojada, supongo.
jueves, 22 de diciembre de 2011
Dice: Cecilia Muñoz Zúñiga
Hoy me contaba mi hija que fue con su abuela al Parque Arauco para sacarse una foto con el viejito pascuero como lo hacían de paseo con ella todos los años, pero pucha, este año no pudieron sacarse la foto porque había que pasar una boleta por compras sobre $20.000... rica tu navidá!
Hoy me contaba mi hija que fue con su abuela al Parque Arauco para sacarse una foto con el viejito pascuero como lo hacían de paseo con ella todos los años, pero pucha, este año no pudieron sacarse la foto porque había que pasar una boleta por compras sobre $20.000... rica tu navidá!
martes, 20 de diciembre de 2011
sábado, 10 de diciembre de 2011
lunes, 5 de diciembre de 2011
El Hombre del planeta gol III (o la importancia de llamarse humberto)
Dentro de las miles de cosas que pasaron después del 27 de Febrero del terremoto, siempre me acuerdo que ese día en la tarde estaba frente a una televisión portátil -de dos pulgadas- que tenía el papá del J, un amigo punky que vive al frente de mi casa.
Para poder ver tele caminamos hasta la gran avenida y después como seis paraderos hacía el centro. En la calle San Miguel terremoteado y bien borracho, caras rígidas y silentes, todos acusando el golpe, la gente se entretiene tomando, casí 30 grados y muchas botillerías.
2 lucas cada doble A para ver noticias y cachar que onda lo que había pasado, debería estar la escoba, seguro, sabíamos por la radio del hoyo comunicacional que había desde talca hasta temuco, pero cómo dimensionar el desastre sin imágenes.
Porque luz no había y podían entibiarse compramos más cervezas. Ah, y un diario leído a 200 pesos.
De vuelta a la pantalla, la única noticia internacional vino desde españa, pero no de Zaragoza. Sé que humberto jugaba de visita porque llevaba la casaquilla de recambio, amarilla fosforescente como la del dortmunt.
Esa tarde hizo dos goles, le pusieron amarilla y se la quitaron. De pasada, sacó chapa de crack en la ciudad del viento pues con sus goles estaban fuera de la zona de descenso. Aunque eso es accesorio, pues la carrera europea de humberto duró seis meses y más que nada fue sacarse el empacho.
No pudimos leer la leyenda porque la tele era muy chica, pero el locutor la dijo y quedamos perplejos: el hombre fue el primero en enviar abrazos desde afuera, cuando era imposible comunicarse, y lo que dijo fue muy simple, estaba ahí alentando de vuelta a todos los que siempre le cantamos.
Para poder ver tele caminamos hasta la gran avenida y después como seis paraderos hacía el centro. En la calle San Miguel terremoteado y bien borracho, caras rígidas y silentes, todos acusando el golpe, la gente se entretiene tomando, casí 30 grados y muchas botillerías.
2 lucas cada doble A para ver noticias y cachar que onda lo que había pasado, debería estar la escoba, seguro, sabíamos por la radio del hoyo comunicacional que había desde talca hasta temuco, pero cómo dimensionar el desastre sin imágenes.
Porque luz no había y podían entibiarse compramos más cervezas. Ah, y un diario leído a 200 pesos.
De vuelta a la pantalla, la única noticia internacional vino desde españa, pero no de Zaragoza. Sé que humberto jugaba de visita porque llevaba la casaquilla de recambio, amarilla fosforescente como la del dortmunt.
Esa tarde hizo dos goles, le pusieron amarilla y se la quitaron. De pasada, sacó chapa de crack en la ciudad del viento pues con sus goles estaban fuera de la zona de descenso. Aunque eso es accesorio, pues la carrera europea de humberto duró seis meses y más que nada fue sacarse el empacho.
No pudimos leer la leyenda porque la tele era muy chica, pero el locutor la dijo y quedamos perplejos: el hombre fue el primero en enviar abrazos desde afuera, cuando era imposible comunicarse, y lo que dijo fue muy simple, estaba ahí alentando de vuelta a todos los que siempre le cantamos.
martes, 22 de noviembre de 2011
A mi lombadre dani
dizque lo encontraron en el baño de un mall,
torteado
todavía lo escucho decir
"cuando el río suena es porque pianos trae, piano, piano andiamo lontano y a río revuelto, pescados mareados".
un hombre de una sola línea
y grandes aspiraciones
buen viaje tripiante,
recojan las mochilas y a sus amigos...
¡¡Apurarse que se van los trenes!!
torteado
todavía lo escucho decir
"cuando el río suena es porque pianos trae, piano, piano andiamo lontano y a río revuelto, pescados mareados".
un hombre de una sola línea
y grandes aspiraciones
buen viaje tripiante,
recojan las mochilas y a sus amigos...
¡¡Apurarse que se van los trenes!!
lunes, 5 de septiembre de 2011
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