lunes, 14 de enero de 2008

mala cueva


Ninguna academia es más hermosa
que una flor,
ni tiene más que decir
que un niño sordo mudo;
allí miden la vida en libros que a nadie le importan
y la literatura es una obligación
y el lenguaje una taxonomía para equivocar
cualquier sueño.
(Hector Hernandez)

1 comentario:

Desmotivada dijo...

Estás en lo cierto, Licenciado silencioso!