domingo, 10 de junio de 2007

notas sin sentido




La falta de constancia en esto del "ejercicio escritural" es evidente. Odette tiene razón cuando dice que me estoy consumiendo. ¿O tan sólo es otra caña moral? Aún así me siento como el culo. Parece que anoche terminó el asunto de Mariella; mejor, tengo la idea de que su novio andaba medio cachúo, aunque no puedo desmentir que por mi parte tengo el corazón un tanto amoratado: no estoy acostumbrado a ser el "número dos" de la lista. Escucho una de las canciones más sombrías de Nirvana, y si no fuera por que estoy a la sombrita sufriría mucho. Pasa un helicoptero y retumba en mi cabeza, cada giro golpea con violencia y me revuelco en la pequeña habitación azumagada por el encierro de mi respiración etilica. Ademas de la cama no caben muchas cosas y hay multiples papeles en el poco suelo que queda. No sé si un poco de paraguayo le venga bien a mi espiritu, -¡trabaja!, siento que me dice enérgico pepe grillo desde la parte de adentro de mi oreja herida.

Odette dijo también que escribía como un drogadicto, y que por ende nunca hallaría financiamiento después del chasco de Henry. En todo caso recibir sus condenas morales finalmente es mi culpa, nada, salvo este horrendo dolor de cabeza me obliga a estar despierto tan temprano. Odette es una mujer que tiene en muy alta estima el trabajo y el esfuerzo. A mi se me revuelve mal el estomago cuando la veo llegar con el desayuno. Le dije que dificilmente voy a cambiar; llevo como un mes en su casa, -¿cuanto más aguantará?, pienso mientras voy a dar vuelta el casette. En eso suena el telefono.
Era Mariella, la chica de cuyo depto. huí anoche. No estoy interesado en las malas irradiaciones, y supongo que como tenía dinero y habiamos ya follado varias veces nada me detenía. Además no entiendo como se puede ser tan desagradable después de.

Me dice que la disculpe, que no sabe lo que pasaba, que tenía problemas, que está confundida, que porfa le preste mil pesos. Yo le digo que una cosa a la vez, que me duele la cabeza; pienso en que pude irme al cajón del maipo, donde un amigo, y ahorrarme el mal rato, pero no siempre sabe uno con que cabeza está pensando. Le digo que está todo bien, que ya hablaremos, que otro día, que hoy no y que no tengo plata.

En eso me acorde que estaba invitado a ver tocar un amigo y su banda. No me gusta mucho la música que hacen, pero supongo que habra abundante sombra y tal vez algo de alcohol, aunque no se bien como reaccione mi cuerpo ante más de eso.
Aún así, supongo que es mejor ver musica de mala gana q culiar con una mujer ingrata y desagradable. De todos modos, el urgido no soy yo.
Lo que es más, la socia tiene su peor es na´, que la antienda él, si se la puede, y si no que resuelvan. No quiero estar al medio de nada, menos de la nada de alguien que me cae bien, porque resulta que contra él no tengo nada; de hecho, canta en una banda de rap y hasta me regalo su compac (¡inocente!) un día en el que por casualidad nos encontramos de marcha. El estaba con ella, yo había salido una hora antes de su cama (de ella). Supongo que me pondría mal si algo así me pasara.
Bueno, mejor irse a ver al bicho y su banda, y para ello llevar la pipa y el material, no vaya a ser cosa...
No se si sea buena idea tomar trago. Ando medio pasao aún de ayer y tan sólo una inocente pilsen podría desatar el delirio en quinta velocidad rumbo al octavo infierno, cuesta abajo y haciendo equilibrio, de pie en el asiento de la bicicleta.
Habrá que tomar precauciones; por lo pronto, ¡a la ducha!

2 comentarios:

conlaguitarraenlacabeza dijo...

TTss, esa ondits, no? demás que son "notas sin sentido", el sentido nunca lo tuvo, ya lo sabes!! en fin, escribes bien, pero eres un tanto atrevido e insolente, así que prepárate que para cuando te vea te daré unos cachetazos para que aprendas a respetar a tus mayores. Saludos don C. H. !!! :)

el enemigo dijo...

hasta entonces ;)