sábado, 17 de noviembre de 2007

el macho cabrio


Abraxas pisa y come la maleza,
mendigo de otras vidas
reivindica el orden difamado,
caga y fertiliza la tierra,
Alastor trae grito y abismo,
grandeza, lujuria y poder.

Añá
Sentado junto al río mira a un gordo
de trescientos kilos hablar
de autocontrol y armonia.

En otro rincón
lamiendo la tersura perdida
habla Milton de envidia y trinidad.

Cassiel en rebelión contra la vejez
guía carruajes alados por rutas invisibles;
Mandinga avanza invencible tras la venganza.

Aterido el tiempo se retira.

No hay comentarios: