miércoles, 27 de agosto de 2014

aplausómetro

y que así como el estado es el golpe,

el ruido el mensaje convulsionado por el mapa
con y sin embargo,
el territorio

re volver

y como no cantarle las mismas canciones
si cada vez
el amor
va y vuelve
el mismo amor
vuelve
aunque dice que no

vuelve a casa 
vuelve compañera

como todo lo que sube

como la espumita
los neumáticos, los volcanes,
los precios, las canciones

vibra sidra,
rayas donde vayas
calla y libra

cuantas cosas se dirán

pero no
los buenos momentos

esos no hay que incinerarlos,
corazones, artificios
oie no
esa maña de hacer fuego
controlado y doméstico

no vuelvas
con la leña permitida
camina conmigo
y no vuelvas
con palitos ya quemados de antemano

caída leve

el sueño de la vida propia
al tiro una relajación en el cuerpo

y después como en la mente también un relajo,
y esa sensación de caída leve
y para contarte,
disectar en palabras lo que pertenece a las tripas
disertar en soplidos lo que habita en el viento

no hacer del camino una autopista

ingeniarse un universo
para habitar
con las raíces bien puestas

no ser bueno con los rencores

relajar el cuerpo para el frío y los malos ratos
porque de la tensión y el frío nacen los traumas
somos los multiversos
de agua mineral que somos

caminando descalzos en el polvo

(en tu proa mi nombre va)

tu pirata soy yo,
me cantaba
la rubia de la cuarta fila

antes de emprender el viaje 

pero el tesoro estaba maldito
y hoy su fantasma
me llena la memoria

(quizás fuimos dos locos incurables,
dos chispas en la oscuridad de la cintura de tus playas)

tu pirata soy yo, me dijo un día
y flotando río abajo
repetía soy yo
tu libertad
tu corazón
mi mar
tu pirata soy yo

para entrar en tu corazón

lazo y oxicorte,
saturación por gas
alucinaje
- ¿y uno se acostumbra a que esté muerto su papi?
- ... sí... más o menos rápido, de hecho...
- osea, ¿se olvida?
- todo lo contrario, te acuerdas todos los días, varias veces, como si te acompañara, al principio en el olor de la ropa que aun está ahí, o en el puesto menos en la mesa, con los años las cosas materiales se difuminan, pero no se va ni se olvida...