jueves, 2 de octubre de 2014

primavera nublada

estos días nublados te traen de vuelta,
en tu salsa,
primavera y luz blanca
pa los ojitos

aprovecho que viniste y te cuento
que  por fin tengo una hortensia
y que aunque aún es solo un esqueje
se le ve feliz en el agua
mientras sus hojas se extienden
para recibir la luz blanca
y su reflejo

por su lado, los cardos y las calas
ya están en flor,
y a pesar de las nubes,
anda un abejorro de los naranjos con espalda negra
polinizando contento

también te cuento que aunque anoche perdió el colo,
el pan con queso esta crujiente
y el te con miel es harto dulce
debe ser porque viniste
con la luz
que es blanca como colocolo

porque cuando las alegrías son pocas,
aparece el rey de copas

el señor moreno y la marcelita te mandan saludos,
que pases más seguido, dicen.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

mientras ordenaba tus cosas,
 
encontré en el bolso unas flores, 
ya marchitas, 
que para ti había cortado
golondrinas, gorriones, colibríes, dos aguiluchos, torcazas, zorzales
y una explosión de brotes y botones

solo tu no viniste hoy al jardín

hoy soy el gigante
que expulsó la primavera

y luego llora

viernes, 5 de septiembre de 2014

luna, cúmulos y cirros
está nítido santiago
la tierra huele
tras el agua

miércoles, 27 de agosto de 2014

aplausómetro

y que así como el estado es el golpe,

el ruido el mensaje convulsionado por el mapa
con y sin embargo,
el territorio

re volver

y como no cantarle las mismas canciones
si cada vez
el amor
va y vuelve
el mismo amor
vuelve
aunque dice que no

vuelve a casa 
vuelve compañera

como todo lo que sube

como la espumita
los neumáticos, los volcanes,
los precios, las canciones

vibra sidra,
rayas donde vayas
calla y libra

cuantas cosas se dirán

pero no
los buenos momentos

esos no hay que incinerarlos,
corazones, artificios
oie no
esa maña de hacer fuego
controlado y doméstico

no vuelvas
con la leña permitida
camina conmigo
y no vuelvas
con palitos ya quemados de antemano

caída leve

el sueño de la vida propia
al tiro una relajación en el cuerpo

y después como en la mente también un relajo,
y esa sensación de caída leve
y para contarte,
disectar en palabras lo que pertenece a las tripas
disertar en soplidos lo que habita en el viento

no hacer del camino una autopista

ingeniarse un universo
para habitar
con las raíces bien puestas

no ser bueno con los rencores

relajar el cuerpo para el frío y los malos ratos
porque de la tensión y el frío nacen los traumas
somos los multiversos
de agua mineral que somos

caminando descalzos en el polvo

(en tu proa mi nombre va)

tu pirata soy yo,
me cantaba
la rubia de la cuarta fila

antes de emprender el viaje 

pero el tesoro estaba maldito
y hoy su fantasma
me llena la memoria

(quizás fuimos dos locos incurables,
dos chispas en la oscuridad de la cintura de tus playas)

tu pirata soy yo, me dijo un día
y flotando río abajo
repetía soy yo
tu libertad
tu corazón
mi mar
tu pirata soy yo

para entrar en tu corazón

lazo y oxicorte,
saturación por gas
alucinaje
- ¿y uno se acostumbra a que esté muerto su papi?
- ... sí... más o menos rápido, de hecho...
- osea, ¿se olvida?
- todo lo contrario, te acuerdas todos los días, varias veces, como si te acompañara, al principio en el olor de la ropa que aun está ahí, o en el puesto menos en la mesa, con los años las cosas materiales se difuminan, pero no se va ni se olvida...

lunes, 7 de julio de 2014

buscando en el polvo

CLAUDIO.–– Y ahora, mi querido Hamlet, sobrino e hijo mío....
HAMLET.– ( Molesto, aparte ) algo más que pariente y menos que amigo
CLAUDIO.– ¿Por qué esa tristeza? ¿Qué nubarrones ensombrecen tu rostro?
HAMLET.– No es eso, señor; es que paso demasiado tiempo expuesto al sol.

GERTRUDIS.– Querido Hamlet, desecha ese melancólico humor. No sigas cabizbajo buscando a tu padre en el polvo. Ya sabes que es ley natural que todo lo que vive ha de morir, pasan do de aquí... a la eternidad.
"Las palabras son un plástico material con el que puede emprenderse toda clase de cosas. Hay palabras que en ciertas acepciones han perdido su significado, del que todavía gozan en otro contexto. En un chiste se rebuscan justamente aquellas circunstancias en que las palabras descoloridas vuelven a recibir su significado pleno: '¿como anda?', preguntó el ciego al paralítico. 'Como usted ve', respondió este al ciego".

(Sigmund Freud -casi- en "El chiste y su relación con lo inconsciente")