martes, 1 de diciembre de 2009

Así que quieres ser escritor, ¿eh?, por CharlesBukowski

si no brota de ti a borbotones
a pesar de todo,
ni lo intentes.
a menos que te salga por voluntad propia
del corazón y la mente y la boca
y las entrañas,
ni lo intentes.
si tienes que permanecer horas sentado
mirando la pantalla del ordenador
o encorvado sobe la
máquina de escribir
en busca de palabras,
ni lo intentes.
si lo haces por el dinero o
la fama,
ni lo intentes.
si lo haces porque quieres
mujeres en la cama
ni lo intentes.
si tienes que sentarte y
rehacerlo una y otra vez,
ni lo intentes.
si sólo pensar en ello ya te cuesta trabajo,
ni lo intentes.
si quieres escribir como algún
otro,
olvídalo.

si tienes que esperar a que salga de ti
con un rugido,
entonces espera tranquilo.
si no llega a salir de ti con un rugido,
dedícate a otra cosa.
si primero se lo tienes que leer a tu esposa
o a tu novia o tu novio
a tus padres o quienquiera que sea,
no estás preparado.

no seas como tantos otros escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman escritores,
no seas soso, aburrido y
pretencioso, no te dejes consumir por el
narcisismo.
las bibliotecas del mundo
se han dormido de
aburrimiento
con los de tu calaña.
no lo empeores.
ni lo intentes.
a menos que te salga
del alma como un cohete,
a menos que creas que la inactividad
te llevaría a la locura o
al suicidio o al asesinato,
ni lo intentes.
a menos que el sol en tu interior te
abrase las entrañas,
ni lo intentes.

cuando de veras sea la hora,
y si estás entre los escogidos,
cobrará vida por
si mismo y seguirá cobrándola
hasta que mueras o muera
en ti.

no hay otra manera.

ni la hubo nunca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No me canso nunca de encontrame con poemas de Bukowski. Y éste no recuerdo si lo había leído antes. Había leído uno parecido, por temática, que sí recuerdo, éste:

"Cómo ser un gran escritor.

Tienes que cojerte a muchas mujeres
bellas mujeres
y escribir unos pocos poemas de amor decentes

y no te preocupes por la edad
y/o los nuevos talentos.

sólo toma más cerveza más y más cerveza.

Asiste al hipódromo por lo menos una vez
a la semana

y gana
si es posible.

aprender a ganar es difícil,
cualquier pendejo puede ser un buen perdedor.

y no olvides tu Brahms,
tu Bach y tu
cerveza.

no te exijas.
duerme hasta el mediodía.

evita las tarjetas de crédito
o pagar cualquier cosa en término.

acuerdate de que no hay un pedazo de culo
en este mundo que valga más de 50 dólares
(en 1977).

y si tienes capacidad de amar
amáte a ti mismo primero
pero siempre sé consciente de la posibilidad de
la total derrota
ya sea por buenas o malas razones.

un sabor temprano de la muerte no es necesariamente
una mala cosa.

quèdate afuera de las iglesias y los bares y los museos
y como las araña sé
paciente,
el tiempo es la cruz de todos.
más
el exilio
la derrota
la traición

toda esa basura.

quedáte con la cerveza

la cerveza es continua sangre.

una amante continua.
agarrá una buena máquina de escribir
y mientras los pasos van y vienen
más allá de tu ventana

dale duro a esa cosa
dale duro.

has de eso una pelea de peso pesado.

has como el toro en la primer embestida.

y recuerda a los perros viejos,
que pelearon tan bien:
Hemingway, Celine, Dostoievsky, Hamsun.

si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas
como te está pasando ahora,
sin mujeres
sin comida
sin esperanza...

entonces no estás listo

toma más cerveza.
hay tiempo.
y si no hay
está bien
igual."

Aunque lo que más gustaba era aquello de que cuando dejó el boxeo siguió peleando -a la contra, claro- con su máquina de escribir, que sonaba como una metralleta.

Saludos,
Rubén