
Recorriendo la ciudad abandonada, aún con el aire enrarecido, encontré un trozo de diario amarillento en el que se leía:
-Y Suazo?
-Lo cierto es q por sus amages, su gesto encarador, lo enrevesado y hermoso de sus jugadas y regates, siempre me recuerda a Pablo de Rokha, porque son fuertes y no tienen miedo a construir vida en lo suyo: convertir el entorno a patadas en poesía, con el chute preciso.
-¿Alguien más de esta selección?
-¿Usted cree que los Pablo de Rokha crecen en los arboles?
-Pues no...
-Pero mire, voy a ser franco con usted. Lo cierto es que no es llegar y comparar así al lote, hablamos de grandes hombres, gladiadores de mil batallas, no muchachos ateridos y constritos ¿me entiende?
-¿Que piensa del problema de Riffo?
-Mucho se ha hablado del problema de Riffo y es una tontera. Es un superdotado, como lo era Teillier; superdotados con limitaciones, sabios más bien determinados por las circunstancias (enfermedad en ambos casos), sin dejar por ello de ser sumamente esforzados y colosales. Considerando lo anterior, creo que es importante no ver la paja sólo en el ojo ajeno, mire que el alcohol nos esta matando a todos, ¿sabe? y si algo se parece a una lesión crónica, es justamente eso.
-¿Se ha convertido en un moralista?
-Ni mucho menos mi amigo. Le insisto en que hablo de grandes hombres, por decirlo asi, me refiero a cierta "alta competencia", pero creame, la solución para quienes tienen un problema de estas características es cuidarse para rendir en la actividad y no retirarse antes de tiempo de la escena.
-¿Algún mensaje a la humanidad?
Muchos muchachos dejan de practicar porque saben que no van a ser Maradona. Roma no se construyo en un día. Aún así, el mundo esta lleno de nomaradonas profesionales que viven del fútbol sin vergüenza alguna; ningún novelista puede dejar de trabajar sólo porque considera que jamas será un Bolaño, un Donoso, o un Arguedas. Rivera Letelier, Carlos Cerda, y el desgraciado de Fuguet son ejemplos de constancia y tesón. La vara no está muy alta.